Nuevo inicio: A dar lo mejor.

.-Eran ya las 12 y sereno del medio día, el sol pegaba tan fuerte como si la estación de turno fuese la primavera, pese a que estaban empezando el otoño ya. Aquel instituto educativo estaba bañado por la dulce luz del sol y en ciertas partes, oscurecido por las nubes del firmamento, es en ese momento cuando cerca de la entrada se escuchan los pasos de una persona, la cual, ingresa tranquilamente a través de los portones principales y empieza a darse una pequeña recorrida por todo el establecimiento, desde el laboratorio hasta el gimnasio, desde la punta mas alta del lugar hasta el ultimo sótano, yendo y viniendo le preguntaba a cada uno de los que se cruzaba donde se encontraba, sus cortos cabellos marrones ondeaban suavemente a cada paso que daba y sus botas negras, las cuales hacían juego con todo el look que el muchacho portaba ese día, cadenas plateadas y pantalón, camisa y corbata negros como el ébano, resaltando así su pálida piel y sus labios apenas rosados, dulces y bien formados.
Llegado ya al punto en el cual, hasta el más sabio llega desesperarse y soltando un suave grito al aire, tomando con fuerza su cabeza con ambas manos y revolviéndose su cabello pronunciaba-.

AAAHHHRRRGGGHH!!! no puede ser! levo ya 3 horas tratando de encontrar la maldita oficina y no lo consigo!!!... uh?

???: -Una vieja señora encargada de la limpieza se encarga de tocarle su hombro y de susurrarle el camino exacto para llegar hasta donde el deseaba-.

... A poco era tan fácil?

???: -La mujer asiente dulcemente y se retira-.

Es en estos momentos cuando me gustaría tener orientación...

.-Empezaba su empresa prodigiosa nuevamente llegando a trabes de las indicaciones dadas, a la oficina de la directora, tomando aire y temblando un poco por los nervios, acomoda un morral que llevaba en su espalda colgándole por los hombros-.

Tranquilo... relájate... todo estará bien... aquí dice... "Golpee y pase"

.-Al musitar aquello por lo bajo, cumple las ordenes de el cartel y respirando ondo abre la puerta y por fin se presenta ante la directora del lugar-.

Señora directora del establecimiento, me presento como Armisael De La Croix, nuevo estudiante de bachillerato proveniente de "Le Colè Du Lion", escuela ubicada en la ciudad francesa del mismo nombre! es un placer conocerle y me gustaría empezar pronto!

.-Lo había conseguido, había podido por fin precentarce con elocuencia y seguridad, mientras sus ojos azulados miraban ala directora sus brazos y todo se cuerpo se mantenía firme y decidió-.

... uuhhoooaaa.... .-Por unos segundos, las palabras de la directora resonaron en su cabeza, pues sus ojos estaban perdidos viendo la belleza y la delicadeza de cada uno de los adornos del lugar, luego de unos instantes, carraspea un poco su garganta y mira a la directora con un leve rubor en sus mejillas, al denotar la amabilidad y la belleza de esta. Al encontrar la silla que ella le había indicado, rápidamente se sienta formalmente y la acerca un poco a su escritorio, manteniendo las manos como puños sobre sus rodillas le miraba atento y con aires de suma concentración-.

S-Si mi señora directora! fue un largo viaje.. 2 trenes, un avión y un barco, ah! y tambien un auto en mal estado pero todo tiene sus recompensas, llegue aquí y aquí estoy, listo par alas inscripciones!!!!

.-Trataba de ocultar en la seguridad de sus palabras, una suave y dulce desazón por haber dejado TODO en su tierra nativa. La llegada al colegio era una gran emoción, peor también una dura carga-.

Yo... no se que mas decir, tengo 17 años... me gusta mucho tocar la guitarra, leer, no soy alguien problemático...

.-Agachaba la cabeza entrecerrando los ojos y dejando que unos mechones de sus cabellos marrón-claro ocultasen la diestra de su cara-.

.-Al ver aquella llave azul en frente de el, la toma sin chistar y enseguida, parándose de un salto realiza una profunda reverencia hacia la directora, esbozando una sonrisa en sus labios-.

No le fallare Mi Señora Directora! are todo lo posible por salir a delante aquí!!

.-Sin percatarse su mochilla, la cual llevaba en los hombros se inclina hacia adelante en la reverencia y le hace perder el equilibrio de a poco, empezando a balancearse de un lado a otro para después retomar compostura y salir enseguida solo diciendo antes de irse "gracias"-.