Visita de rigor

Se acercaba con una sonrisa de suficiencia a la oficina de la directora, pues sabía perfectamente para qué la había citado y estaba orgullosa de que la hubiera considerado para el rango que ese día le iba a dar, además estaba segura que podría molestar a más de uno con una insignia de 'prefecto' encima. Y Maxwell... aún no le había dicho pero estaba segura que estaría orgulloso de ella, rió un poco pensando que su hermano tendría que esforzarse más de ahora en adelante para detener su imparable personalidad.

Llegó al despacho y emitió un pequeño suspiro al estar frente la puerta, tocó un par de veces antes de girar la perilla y entrar. Sentada en el escritorio estaba la imponente y hermosa mujer que dirigía el instituto, Bella avanzó hacia ella e hizo una respetuosa caravana al inclinar un poco la cabeza antes de saludar "Buenos días, profesora Tatsuya... es un honor estar ante su precensia." Musitó con parsimonia esbozando una sonrisa que delataba su euforia.

Echó una ojeada a los papeles que estaban en el escritorio de la Directora y pudo notar que había estado revisando su expediente 'perfecto' antes de volver sus pupilas azules hacia ella. "El gusto es mío, profesora Tatsuya estoy estar de nuevo en el Instituto después de dos años en Inglaterra... debo confesarle que ya extrañaba este lugar." Sus vista se ladeó por un instante observando a su alrededor hasta volver a posarse sobre los ojos de la rubia.

"Sí... Maxwell está por ahí pero no dudo que pueda encontrar solo la oficina. Verá que no la defraudaré... poner orden es una de mis muchas cualidades." Musitó casi con arrogancia, colocando una mano encima de la cadera y dejando la otra caer al costado.

Tomó la llave en su delicada mano, mirándola por unos segundos... Luego volvió a dirigirse a la directora. "Disculpe... pero preferiría compartir una habitación con mi hermano, ¿sabe? él y yo somos muy..." Sus mejillas enrojecieron inconscientemente e Isabella ni siquiera lo notó, pero su mirada, algo nerviosa se desvió por un instante. "Somos muy unidos y no nos gustaría pasar tanto tiempo lejos..."

"O al revés... verá, Max es mayor que yo... bueno, como sea, es perfecta esta habitación para nosotros" Sonrió. La primera sonrisa sincera y alegre que le había dedicado a alguien que no fuese su hermano desde que había llegado de nuevo al instituto, mientras aferraba la llave entre sus manos, presionándose un poco el pecho. "¿Me puedo retirar ya, señorita Tatsuya?"