El gusto es mío; muchas gracias. (Hace una pequeña inclinación, demostrando respeto. Se lleva las llaves al bolsillo y acomoda la carpeta bajo su brazo, junto al librito que portaba; todo eso sin soltar la botella de refresco.) ¿Skinner, eh? Tendré eso en cuenta. (Le sonríe ampliamente a la directora, y procede a retirarse de su oficina. Bajo el umbral, sin embargo, se detiene y la vuelve a mirar, un poco más serio.) Me perdí un poco buscando su oficina, directora Tatsuya... convendría poner direcciones por aquí y por allá. (Y finalmente sale a buscar su habitación.)